martes, 21 de diciembre de 2010

Las manos llenas


Con este modesto soneto quiero felicitar a todas las personas que se acerquen por esta página. Con mis mejores deseos para todos:

Aparquemos durante varios días
todas las rutinas y obligaciones
para dedicar nuestras atenciones
a vivir y compartir alegrías.

Están viniendo unas noches muy frías;
echemos al fuego algunos carbones,
que se oiga la música y las canciones
porque ha nacido Jesús, el Mesías.

Viene alegre, trae las manos llenas
de paz, esperanza y fraternidad
y un encargo de solidaridad.

Quiere que tengamos conductas buenas
y usemos la magnanimidad
con los que padezcan necesidad.
J.Teodoro P. Diciembre'2010

lunes, 13 de diciembre de 2010

Incompletos

Andamos recorriendo el mundo
como si estuviéramos incompletos
ocupando gran parte de nuestras vidas
buscándonos complementos
que llenen el vacío profundo
que, igual que hondas simas
tenemos en nuestros adentros
haciéndonos pasar momentos duros
que atacan a nuestras estimas.

Pasamos nuestros apuros
si nos falta la compañía,
si no nos llega el afecto;
solo nos sentimos seguros
junto a otras personas, sean o no amigas;
compartan o no nuestros proyectos;
el mero hecho de estar juntos
nos da seguridad, nos anima,
en muchos momentos:
Para sentirnos seguros
procuramos relaciones, encuentros,
bien sea en el seno de la familia
donde nos sentimos muy a gusto,
o en el trabajo, entre compañeros;
o en el mundo de la pandilla
antes de ser adultos,
o en el noviazgo, con el enamoramiento,
en una etapa de maravilla,
hasta que los estrechos nudos
nos llevan hasta el emparejamiento
para alcanzar la calma definitiva,
aunque sigamos apoyándonos mucho
en los inseparables amigos sinceros
que nos acompañarán toda la vida.
J.Teodoro P. (04.10.10),13.12.2010

viernes, 26 de noviembre de 2010

De otra pasta









Quiero combinar amor y pasión
de una forma la mar de respetuosa;
no quiero que te creas otra cosa
porque puedo darte la explicación.

Tú, me ejerces una gran atracción,
lo cual es normal porque eres muy hermosa…,
es de infarto, tu cara tan preciosa,
eso está fuera de toda cuestión.

Mas, mi amor por ti, me brota del alma
y no sé explicarlo con argumentos;
te amo porque me gustas; eso basta.

Me das a la par inquietud y calma;
sin ti, los tiempos se me pasan lentos;
te amo porque estás hecha de otra pasta.

Quiero arroparte con mi propia talma,
que vivamos increíbles momentos,
que nuestro amor siga tan entusiasta.
J. Teodoro P. (10.06.2010), Nov.'10

miércoles, 17 de noviembre de 2010

¡Será mi compañera!

Faltaría a la verdad si te dijera
que no fue tu anatomía
lo primero que me atrajera;
te vi y me pareciste muy bonita.

El cruce de nuestras miradas
me dio mucha información;
el color de tu cara…
y el brillo de tus ojos…, me cautivó.

Un cuerpo de proporciones perfectas,
un atuendo con mucho estilo
y una bien peinada media melena,
completaban tu estupendo tipo.

Eras sumamente atractiva,
una chica muy elegante
que alteró mis sentidos el día
que por primera vez te tuve delante.

Mis amigos te conocían;
le pedí a una de ellos que nos presentara
a la par que le decía:
¿Sabes? Esa chica será mi compañera.

Me dijo ella: espera, ¿no vas corriendo?
-¡Al tiempo!…, le respondí;
ella me llevó sonriendo
hasta llegar junto a ti.

Hizo las presentaciones
para seguidamente dejarnos solos
entre nervios y emociones
mirándonos uno al otro.

Poco a poco fuimos rompiendo el hielo
para entrar en conversación;
tu palabra me cautivó de lleno
por su dulzura y entonación.

Me hiciste un efecto magnético
y te pedí salir contigo
citándote en un lugar céntrico
para el próximo domingo.

Tu respuesta afirmativa
me hizo mucha ilusión;
en ese momento cambió mi vida
y supe que te habías apoderado de mi amor.

Seguimos viéndonos e intimando.
Nuestra amiga te habló de mi comentario;
me dijiste que había sido muy osado
porque contigo no había contado.

Eran mis intenciones, como supiste
marchar contigo desde entonces en adelante
y que aquellas palabras que oíste
daban muestra de lo que me impresionaste.

Después de tratarnos y conocernos
descubrí en ti tantas cualidades
que tienes todo mi reconocimiento
y absorbes todas mis voluntades.

Hoy puedo decir que no me arrepiento
de haber hecho aquel comentario
y puedo decirte orgulloso, contento:
¡Gracias, por admitirme a tu lado!

Eres mi aspiración, mi sueño, mi anhelo;
eres mi mejor evento, lo que yo más quiero;
eres quien me ama, que es mi mejor premio,
eres mi compañera, mi vida, mi complemento.

J.Teodoro P.,07.11.2010

sábado, 30 de octubre de 2010

Mirar con lupa




Con alegría , esperanza y emoción
me acerco a ti con el convencimiento
de quien parece estar viviendo un cuento,
del cual me haces preciosa narración.

Vamos por una senda de ilusión
y no vemos ningún impedimento
a nuestros esquemas de entendimiento
por más que exista más de un socavón.

Volamos al futuro muy confiados
sin ver lo que hay detrás de su muralla,
pues de momento, no nos preocupa.

Quizá obramos algo desordenados
sin medir bien la altura de la valla
que deberíamos mirar con lupa.

Nos encontramos tan entusiasmados
que nuestro amor está dando la talla
y hasta las más altas cotas se aúpa.
J. Teodoro P., Octubre'2010

sábado, 16 de octubre de 2010

Erato y Euterpe

Para escribirte un poema acudí
a las musas a que me aconsejaran;
les solicité que me asesoraran
sabiendo que mi obra era para ti.

Me respondió Clío, la que da fama;
me habló del prestigio y de la grandeza,
del valor de actuar frente a la pereza;
de todo lo cual me hizo su proclama.

Polimnia culta le tomó el relevo;
su voz sonaba casi musical;
después me arengó Ucrania celestial
y así, todas dijeron algo nuevo.

Calíope que tiene la voz bella
fue la que al final me comunicó
“de lo que aquí se habló, ¿qué te gustó?
Dilo, si quieres quedar bien con ella”.

“La consigna de Erato es deliciosa,
también la de Euterpe es encantadora,
por lo que me gustaría que ahora
me asistiera su inspiración valiosa”.

Todas aplaudieron mi decisión:
Melpómene, de Polimnia cantó
un hermoso himno que me cautivó
y Terpsícore bailó en la reunión

Talía, supo animar el encuentro
con sus alegres palabras festivas,
con sus palmas, sus olés y sus vivas;
ella era, del sarao el epicentro.

Tras vivir este ambiente tan festivo,
las musas del tacto y la cortesía
me fueron dictando esta poesía
que yo, entusiasmado, ahora te escribo:

Me acerco a ti ilusionado,
por tu persona atraíído;
no me creas atrevido
cuando me encuentre a tu lado.

Vengo a hablarte con agrado;
desde que te he conocido
no sé qué me ha sucedido
que me tienes atrapado.

Quiero de ti, la amistad
para iniciar relación,
si no pones condición
a esta posibilidad.

Si no te soy indiferente
llegaremos a entendernos
sin problemas por mi parte.

Quiero que tengas presente
que si empezamos a vernos
podré darte más descarte.

Quiero que sepa la gente
mis sentimientos internos
que los tengo para amarte”.
J.Teodoro,(01.10.2010), 16.10.2010

miércoles, 13 de octubre de 2010

Las palabras dicen y hablan

Este poema se tituló al principio:
"Las palabras tienen cuerpo y alma",
pero me parece más adecuado este otro:



Las palabras,
¡qué hermosas son las palabras,
todas las palabras!

Las palabras tienen cuerpo y alma
y, aunque no posean más materia
que la de unas ondas físicas,
son un sólido puente que se alza
entre las dos orillas
del río de la comunicación
por donde circula el entendimiento
entre quienes escriben y hablan.

Las palabras son como entes,
como los seres existentes
a los que definen y reemplazan.

Las palabras nos vienen de fuera
pero nos salen de dentro
con entidad, con fuerza,
con significado concreto
o dependiente de un contexto.

Las palabras dicen y hablan;
las palabras tienen forma,
poseen estética y son sonoras
como los instrumentos.

Las palabras son las partituras
de la melodía de los conceptos
que guardan entre sus notas
armónicos sonidos
que emanan de los objetos,
de las cosas, de los seres vivos,
de las ideas, de los espacios y los tiempos.

Las palabras son casi orgánicas,
tienen vida, evolucionan,
se transforman, e incluso mueren,
aunque hay palabras claves;
esas siempre permanecen.

Las palabras tienen familias
en donde cada una asume su papel correspondiente,
pero todas se mueven en varios campos
con distinto cometido, en sus acepciones;
son palabras pluriempleadas
que expresan diferentes nociones,
ideas…, a veces, muy distintas.

Las palabras son importantes por sí mismas,
son la base imprescindible de la cultura.

Las palabras acercan a las gentes,
entregándoles su esencia
haciéndolas compañeras
para que con ella se entiendan.

Las palabras son generosas,
recorren toda la Tierra
inundando toda su esfera
de interrogantes y respuestas.

Las palabras son necesarias
para que el mundo diga cómo rueda.

Las palabras tienen el rigor de la ciencia
o la sencillez de una letra;
pueden estructurar leyes enrevesadas
o manifestar emociones tiernas.

Las palabras son los eslabones
de la interminable cadena
con la que las personas expresan
sus inquietudes, sus preocupaciones,
sus descubrimientos, sus ideas,
sus sentimientos, sus proezas,
sus amores, sus promesas…

Las palabras nos representan
la forma precisa y elemental
que a los demás nos acerca
para contactar con ellos
para tenerlos cerca.
J.Teodoro,(27.07.2010), 13.10.2010

jueves, 7 de octubre de 2010

Encaje perfecto

A mi esposa



Con las promesas más nobles posibles,
como un buen joven enamorado,
te ofrecí paraísos donde la sombra
refrescaba nuestros cuerpos acalorados.

Tú siempre estuviste conmigo,
a mi lado, juntos caminamos.

No dudaste en dejarlo todo
para acompañarme por desconocidos senderos,
que unas veces fueron sinuosos
y otras, más rectos fueron,
en ocasiones llenos de obstáculos
por entre escarpados terrenos;
tuvimos que quitar muchas piedras,
algunas pequeñas, otras…, guijarros tremendos,
trepando por la colina
atravesando los cerros
para encaramarnos a la cima
divisando la vega en su espacio extenso,
donde pace el ganado sonando sus cencerros.

Esta es la manera sencilla
de decir que colmamos nuestros sueños
de una forma compartida,
pactada de común acuerdo.

Tuvimos el premio del gozo
a nuestro constante esfuerzo,
viviendo transportados
a las orillas del cielo
por tantos instantes agradables
como en nuestras vidas sucedieron.

Te doy las gracias por acompañarme,
por no desfallecer en ningún momento,
por ser la mitad de nuestra obra
ajustada en leal acoplamiento
en un encaje perfecto,
estando siempre predispuesta
a dar las espaldas al desaliento,
con entereza, ánimo y coraje,
siempre optimista, siempre con buen gesto.
Recorrimos la juventud,
haciendo nuestros proyectos
que hubo que corregir muchas veces
porque no eran perfectos.

Pero allí estabas tú,
cogiendo el toro por los cuernos,
demostrando una valentía
que ya quisieran muchos toreros.

Pasamos por “nuestra vida”
haciéndonos mayores, ya, casi viejos;
todavía me pareces tan bonita
como fuiste en otros tiempos,
cuando tus permanentes rosadas mejillas
encendían en mí un incombustible fuego,
fuego del que aún saltan chispas
si tú lo atizas con tus besos,
esos besos amorosos, tiernos
que tus cálidos labios me dieron.

Aún me queda una promesa que hacerte
como prueba de lo que te quiero,
y es que “ pase lo que pase en adelante,
estaré contigo como fiel compañero
y si pudiera otra vez encontrarte
procuraría conquistarte de nuevo,
pues no me imagino la vida
sólo, o con otro acompañamiento,
pues yo soy tú y tú eres yo…
somos… nuestros complementos”.
J.teodoro Pérez,(17.06.2 008), Octubre,2010

Generosidad infinita

Cuando veas la Aurora despertar
esparciendo por el espacio su claridad
precediendo el anuncio diáfano
del Sol por la inmensidad
con su redondez anaranjada
que al Cielo se quiere elevar ,
salúdala con alegría
porque enciende la oscuridad.
Trae noticias de esperanza
para el día que va a comenzar
dando impulsos a la vida
que se empieza a espabilar
sacudiendo el sueño de la noche,
desperezándose atrevida
para poderse incorporar.
La Aurora se va diluyendo,
comienza la actividad,
mientras los seres nocturnos
dejan de laborar
ocultándose en sus guaridas
hasta el ocaso solar.
Da gracias maravillado
por los dones recibidos
por el Rey de la Creación
que para ti los ha construido
con generosidad infinita
antes de que empezaran los siglos;
disfruta de tanta belleza
y sé solidario con ella
para que se conserve sin mella
y aún, se supere a sí misma
con tu colaboración más extensa,
según mandato divino,
según divina encomienda,
desde el comienzo del tiempo
cuando empezó a preverla
para que fuese nuestra casa terrena
mientras estuviéramos en la Tierra,
que aquí llegamos sin nada
y Él nos la dio como prenda
para gozarla y cuidarla
para quienes tras nosotros vengan;
que la encuentren adecentada
porque ya es muy longeva
y de tanto maltrato humano
puede terminar deshecha.
El buen Padre no quiere eso,
quiere que se la quiera,
que Él la convirtió en el taller
donde se modelen almas perfectas,
que una vez cumplidas sus tareas
suban a la Cumbres Eternas,
donde el dolor no existe,
donde no existen las penas,
porque la paz es la cotidiana faena.
J.Teodoro P., 12.06.2008), Octubre'2010

martes, 5 de octubre de 2010

En un mismo día

La confluencia de dos eventos
tuvo lugar aquel concreto día;
ambos fueron motivo de alegría
y más por el casual acontecimiento.

Un aniversario y un compromiso
en este mismo día coincidentes
son hechos que quizá recuerde siempre
como las dos hojas de la puerta de mi delirio.

Sobre un piso de albero
y el techo andaluz de nuestro andaluz suelo
en una tarde luminosa de Abril poeta
abrimos la verja de nuestra intimidad.

Hasta el otro día nos separó “un te quiero”
y el calor suave de aquel encuentro;
me llevé junto a tu sonrojo
el cristalino brillo de tus ojos.

Te acompañé toda la noche desde lejos
en la soledad de mi cama fría
sin poder conciliar el sueño
saboreando el regalo especial de tan significativo día.

J.Teodoro(Abril'2010)
Octubre'2010

domingo, 1 de agosto de 2010

Abuelas respetables




Aquellas muchachas que un día amé
serán hoy unas abuelas respetables
que estarán próximas a la vejez…
¿Serán hermosas?

Quizá el tiempo hizo surcos en sus caras
llegando a encanecerles sus cabezas
pero inundándoles de amor sus almas…
madres y esposas.

No haber permanecido cerca de ellas
hace que las recuerde bellas, jóvenes,
alegres, tan divertidas como eran…,
dulces, preciosas.

Como si el tiempo no hubiera pasado
recuerdo sus semblantes, sus sonrisas,
sus edades, en torno a los veinte años…,
lindas, cual rosas.

Retumban sus risas en mis oídos,
veo de sus ojos las chiribitas
que a mí me taladraban los sentidos…,
meticulosas.

Hago trabajar mi imaginación
tratando de pintarles un retrato
pero no encuentro la definición
más luminosa.

Para mí, seguirán siendo chavalas
exultantes como la primavera,
amigas respetadas y queridas
por lo valiosas.

José Teodoro Pérez
Agosto, 2010

martes, 27 de julio de 2010

Puente entre dos mundos




Admiro la belleza femenina
en un cuerpo perfecto…, de mujer
que es de lo más bonito que hay que ver
cuando bien, sus proporciones combina.

Ella es la más perfecta obra divina
por su ternura y su bien hacer;
porque ella es …, tan elegante.., tan fina…

Amo a la mujer en su integridad
porque es el puente entre nuestros dos mundos,
que está en la Tierra pero anuncia el Cielo.

La mujer está pidiendo igualdad
cuando nos separan fosos profundos,
mas nosotros, ocupamos el suelo.

Ella es la joya de la Humanidad
a pesar de que haya hombres inmundos
que llenan su vida de desconsuelo.
J. Teodoro Pérez
Julio'2010.-

jueves, 8 de julio de 2010

Pañuelo de sirena



Vengo de tierra interior
para bañarme en tus playas
y, en toda mi vida anterior
nunca me acerqué hasta el Falla.

Andando por La Caleta
me encontré una caracola
que me miraba muy quieta;
estaba en la arena sola.

Me la puse en el oído
y me dio sueños de sirena
con un profundo zumbido
y una sensación amena.

De pronto sentí su frescor
que me fue la mar de grato
llenándome de temor;
no conocía aquel dato.

Oí una voz que decía:
ponme en el mar que es mi medio,
te cantaré una elegía
si me libras de este asedio”.

Dijo que el Sol la mataba
y que estaba allí perdida
porque una ola la arrastraba
y temía por su vida.

La coloqué con cuidado
unos pasos mar adentro;
estaba preocupado
por aquel extraño encuentro.

Pronto le perdí la pista;
me fui pensando en el hecho
volviendo atrás la vista
sintiendo pena en mi pecho.

De pronto una voz se oyó
tan dulce y tan bien timbrada…
como jamás oí yo,
tan tierna y bien afinada.

Se me puso por delante
una dama tan hermosa
que me impresionó bastante,
pues ella era muy preciosa.

Me llamó: ¡samaritano!
soy la humilde caracola
que has salvado con tu mano
al verme en la playa sola”.

Seré tu novia del mar,
deseo ser tu nereida
en este inmenso lugar
donde se encuentra mi vida”.

Yo, la besé caballero
y me besó agradecida
con tanta gracia y salero…,
y se marchó enseguida.

Me regaló su pañuelo
de lágrimas empapado;
lo guardo con mucho celo…
como prenda me ha quedado.

Ahora voy a La Palma,
me apoyo en la balaustrada
a mirar la mar en calma
por si la veo asomada.

Con mi caracola sueño
todas las horas del día
y por más que pongo empeño,
ya no tendré su alegría.
El Puerto de Sta. , Julio'2010
José Teodoro P.G.

miércoles, 30 de junio de 2010

Incisiones inolvidables



Si no fueras la mujer de mi amigo
al que quiero casi como a un hermano,
sé que te llevaría de la mano
hasta el fin del mundo, siempre conmigo.

Entre tú y yo existe una sintonía
que viene a sobrepasar la amistad
convirtiéndose en pura afinidad,
más estrecha y cercana cada día.

Pisamos terreno comprometido,
pero no queremos ser traicioneros,
no lo merecen nuestros compañeros
con quienes tanto llevamos vivido.

Hemos de mantener las relaciones
haciendo ejercicios de disimulo
para que no se corra ningún bulo
que pueda traernos difamaciones.

Nuestros destinos nos tienen marcados
con incisiones que son inviolables
ante umbrales que son infranqueables
por mor de unos lazos casi sagrados.

¡Qué duro se nos hace renunciar!
¡Vaya si es difícil la situación!
Este es el borde de la perdición,
pero…, no lo podemos rebasar.

Entre nosotros existe atracción,
atracción que tenemos prohibida
por los imperativos de la vida
que nos impiden una conexión.

Es la razón más que el convencimiento
la que frena nuestras inclinaciones
llevándonos a tensas situaciones
que están próximas al remordimiento.


El Puerto de Stª Mª, Junio'10
J.Teodoro Pérez G.
Colección :"Inquietudes"

lunes, 28 de junio de 2010

Poeta


(Verso y rima libres)



Poeta, tú que juegas con las palabras
alterando su orden en la frase,
utilizando vocablos sencillos o selectos,
según tu obra requiere.

Poeta, tú que entiendes
de versificación y rimas,
de estrofas, métricas y ritmos,
que sabes de sinalefas, acentos, medidas…

Poeta, tú que pintas con palabras la música,
tú que cantas sin música el lenguaje
y con palabras describes la pintura.

Poeta escultor del idioma,
del que conoces la estructura,
tú arquitecto del poema,
tú que danzas por el diccionario
y que pones, cineasta,
en la pantalla del papel
la película de la vida…

Dime, poeta, tú que las artes combinas
en bella compostura,
dime, ¿dónde encuentras las musas
que inspiran tus poesías?

Dime, poeta ¿cuál es el numen
que sensibiliza tu pluma?

Poeta, tú que das aliento a los sueños
y que la imaginación espabilas,
dime ¿dónde encuentras los versos
para exaltar al amor
en todas sus modalidades,
que sabes pintar el color del paisaje
y hablar con plantas y animales.

Dime poeta, tú que describes el mundo
y todas sus manifestaciones,
tú que hablas del mar y sus profundidades,
que ensalzas a las criaturas
que todo el mundo invaden…

Dime poeta, ¿tantas cosas sabes?
¿es verdad que eres un vate?

Poeta, afrontas cualquier tema,
todos los temas te valen,
no habiendo ninguno
que pueda desmoralizarte.

Pero en verdad, poeta
observo que en tu campo
hay gente de muchas clases:
Los que escriben en forma sencilla, pero elegante,
los eruditos y muy formales
y paridoras de engendros
que ni un cuarto valen,
invadiendo dominios sin conocer las claves.

Te digo poeta: no te canses,
deléitanos con tus poesías
que son fundamentales
y que dan placer a la vida
con tus infinitos detalles
transportado a otras esferas
a quienes te leen sin cansarse.

El Puerto de Sta Mª,23.11.2 008
Publicado: 28.06.2010
Colección: "Cristales grabados"
José Teodoro Pérez Gómez

martes, 15 de junio de 2010

En modo imperativo

Para quienes no les importe echar un ratito de lectura



Me creí constructor
y edifiqué un castillo
con naipes inestables
que no mantenían el equilibrio.

Creí que nuestro amor
sería para siempre
por cómo nos llevábamos,
la mar de bien…, lo cual, era evidente.

Confiados caminábamos
por una cuerda floja
atada a sus extremos
por la imprevisión y por la lisonja.

Pensé que nuestras metas
estaban definidas
y que nuestro camino
directamente a ellas nos llevaría.

Era nuestro sendero
una vía expedita
llena de sombras frescas
bordeada de fuentes de agua fría.

Daba gusto ambular
por una senda tan grata
pues, ni siquiera un chino
se nos metía en las alpargatas.

Pero unos nubarrones
se nos aparecieron
allá, en el horizonte
con presagios que nos estremecieron.

Se les veía lejos
vestidos de distancia,
pero avanzaban rápidos
para cambiar nuestras circunstancias.

Mi castillo frágil
se tocó de impotencia
llevándome a pensar
que peligraba su propia existencia.

Llegamos a dudar
de los planteamientos
que llegaron a ser
la base de nuestros entendimientos.

Era cuestión de tiempo,
de ilusión y d esperanza,
lo que necesitábamos
para sobrellevar aquella trama.

Me sentía optimista,
aunque algo contrariado,
mas dispuesto a luchar
por lo que teníamos conquistado.

Merecía la pena,
según propia opinión,
defender nuestro amor…;
vivir contigo, era mi decisión.

Tu opinión no era igual;
querías lo inmediato,
rechazabas problemas
sabiendo que ¡nos jugábamos tanto…!

Me venció tu pragmática,
me expusiste motivos,
me deseaste suerte
diciendo que fuiste feliz conmigo.

De manera amigable
me diste pasaporte
con un destino incierto
como a alguien a quien no se conoce.

Mi castillo cayó
por el suelo al momento;
todo se fue al garete;
yo mismo me creí que me había muerto.

No pude recoger
ninguno de mis naipes
y enseguida pensé
que estaba obligado a cambiar de aires.

Quise odiarte y no pude
porque te quise mucho,
pero vi la verdad:
¡Fuera me estaba esperando otro mundo!

Me di una media vuelta,
volví sobre mis pasos
desandando el camino
que entre los dos habíamos hollado.

Estuve en el desierto,
encontré oasis breves
donde calmar la sed
pero teniéndote siempre presente.

A veces vi espejismos
que parecían fuentes
de aguas abundantes
cuya irrealidad era patente.

¿Y, a ti, cómo te fue?
¿Vislumbraste el futuro
cuando ya pasó el tiempo?
¿No actuaste de un modo prematuro?

Mas sea lo que fuere,
tú has vivido tu vida
y yo viví la mía
¡lástima que no fuera compartida!

El amor verdadero
es amor para siempre
como el que yo te tengo
que sin olvidarlo, me quedó en ciernes.

Pero ya son escombros
los encofrados que hice
porque tú no quisiste
hacer conmigo todos los tabiques.

Tendremos ocasión
de encontrarnos de nuevo
cuando pasen los tiempos
para que nuestro amor ya sea eterno.

Serán nuestros espíritus,
ya libres de prejuicios
quienes se beneficien
del amor iniciado y no construido.

Mientras, nos guardaremos
en modo imperativo
las vivencias comunes
que ahora no tienen ningún sentido.
El Puerto de Sta. Mª,13.06.2010
José Teodoro

domingo, 13 de junio de 2010

Un pequeño pañuelo




No me explico por qué te quiero tanto
si tu amor solo me ha dado quebranto,
has sido para mí como un encanto
inalcanzable.

Te conocí y disloqué mis sentidos
porque en ellos me dejaste encendidos
destellos para mí desconocidos;
fue muy agradable.

El tiempo no ha sido obstáculo
para distorsionarme el espectáculo
pues todavía hoy, apoyado en mi báculo
te veo amable.

Cuando te di mi alma y un beso, lloraste;
un pañuelo de seda te sacaste;
yo te lo pedí y tú me lo entregaste;
fue inenarrable.

Te dije que te quería y te di
el primer beso, aquel con el que abrí
el camino que tanto recorrí;
fue formidable.

Unas tiernas lágrimas te brotaron
que profundamente me impresionaron
pues mucho fue lo que significaron
por lo entrañable.

Te traté y me condujiste hasta el cielo;
aún conservo el pequeño pañuelo
con tus lágrimas, lo guardo con celo
¡Inolvidable!

Tuvimos vivencias muy interesantes;
nuestros amores fueron deslumbrantes
y nuestras maneras bastante elegantes
Era encomiable.

Nos parecía que nuestro futuro
era algo que teníamos seguro;
jamás sospechamos ningún apuro;
era admirable.

Pero densas nubes de desencuentro
ocuparon entre los dos el centro
desestabilizándonos por dentro;
¡Indeseable!

Sucumbimos a las adversidades
que coartaron nuestras libertades
acarreándonos contrariedades;
fue lamentable.

¿Qué fue de aquel, nuestro bello sentir?
¿Es que es normal, tener que vivir
lamentando no poder conseguir
lo deseable?

¿Es el recuerdo el único argumento
que ha de acompañarnos a paso lento
sin que recuperemos ni un momento?
¡Irremediable!

¿Se unirán de nuevo nuestros caminos
o seguiremos con otros destinos
por nuestras romerías, peregrinos?
Es más probable.

Un tesoro de infinito valor
ha sido para mí siempre tu amor
cuyos rescoldos me dan un calor
incalculable.

Te amo en la distancia con prudencia
como si estuvieras en mi presencia;
no puedo alejarte de mi conciencia,
es impensable.
El Puerto de Sta. Mª, Junio'10
J.Teodoro Pérez G.

sábado, 5 de junio de 2010

De otra manera



DE OTRA MANERA


Soñé que me llamabas,
volví la vista atrás,
mas nadie se encontraba
en todo aquel solitario lugar.

Soñé que nos encontramos,
¡bonita verdad!,
de unos enamorados
dispuestos a dejar la soledad.

Soñé que te besaba
y eso me enloquecía;
mis brazos te abrazaban
mientras que tus ojos me sonreían.

Soñé que me decías
que nunca te olvidara
porque tú sufrirías
si por algún motivo me alejara.

Soñé una vida plena
de amor y entendimiento;
tú eras mi compañera…,
peregrinos por un largo sendero.

Soñé cosas hermosas
que nunca sucedieron
puesto que fueron muy otras
las débiles ligas que nos unieron.

Me desperté intranquilo
bastante contrariado;
me vi dando un suspiro
frustrado por lo que había soñado.

Mi mente recorrió
en muy breves momentos
lo que fue de los dos
en pasados, no muy lejanos tiempos.

Me olvidé de soñar
porque estaba despierto;
vi la realidad
que era bien diferente a aquel sueño.

Soñar me permitió
poder recuperarte
según propia opinión,
de otra manera, unos cortos instantes.

Recojo la opinión
que expresó el gran poeta:
“Los sueños, sueños son”.
Yo digo que calientan la cabeza.

El Puerto de Sta. Mª, Junio'10
José Teodoro Pérez Gómez

miércoles, 2 de junio de 2010

Te amaré


Yo te amaré

Si puedes oírme, te pido atención,
hazlo, por favor, no te entretendré,
solo te diré para que recuerdes,
cuánto te amé.

He gastado casi todo mi tiempo
alimentando aquel viejo querer
que compartimos cuando éramos jóvenes;
siempre te amé.

Pasaron los años, casi la vida,
porque ya empezamos a envejecer
pero me quedan ilusión y fuerza,
te amo hoy también.

En los momentos de soledad,
ni siquiera tú me podías ver
cuando lamentaba que te marcharas,
también te amé.

Te quise en toda situación y circunstancia
cuando se fueron mis sueños de ayer
porque se perdieron mis esperanzas,
sí, yo te amé.

Nada más te pediré unos instantes,
después silente, me retiraré
cuando alivie mi alma comunicándote:
te amo, te amé.

Te amaré como hice siempre, amor mío,
llevándote conmigo cada vez,
luchando contra lo que era imposible;
yo te amaré.

Cuando tus ojos dejen de brillar
y las arrugas te cambien la tez,
cuando los años te cansen los miembros,
yo te amaré.

Mientras me quede aliento para pensar,
como hice toda mi vida, mujer,
aunque las manos me tiemblen cansadas,
¡Oh! yo te amaré.

Mientras me quede un hálito de vida
y mi voluntad quiera obedecer,
antes de dejar el mundo, diré:
yo te amaré, te amaré, te amaré…

El Puerro de Santa María, Sept.'08
José Teodoro Pérez
Colección:"Cristales grabados"

martes, 18 de mayo de 2010

Nuevas afirmaciones

NUEVAS AFIRMACIONES

Dije una vez que eras mi ilusión lograda
que tú eras mi complemento precioso,
pero también mi resignación diaria,
el sueño soñado de cada noche
que eras esperanza de mi mañana
que me diste alegría y emociones
junto a atracción y dicha desbordadas,
a cambio sería lo que quisieras
si tú con tu sonrisa me premiabas.

Hoy ratifico aquellas posiciones
pues yo era feliz porque tú me amabas,
pero añado nuevas afirmaciones,
pues las otras están ya muy alejadas.

No eres mi ilusión, sino mi recuerdo,
ni mi complemento al que tanto amaba;
más que mi resignación, mi fracaso,
un sueño que se convirtió en distancia,
una esperanza que no vio la luz;
tu alegría se me quedó callada,
pero aún me acuden las emociones;
tu atracción me permanece intacta
y la dicha se convirtió en tristeza.

Fuiste el amor de mi vida pasada,
el despertar al amor compartido,
la mano que llegó a tocar mi alma,
el edén donde reinaba el cariño,
que en forma generosa me entregabas.

Eres realidad inalcanzable,
eres mi posibilidad negada,
mi perenne y silente compañía,
eres a quien amé y me amaba
y también a quien amo todavía.

El Puerto de Santa María, Mayo'10
José Teodoro Pérez Gómez
Colección: "Alfareros del amor"

martes, 23 de febrero de 2010

Otro color

Amándote, totalmente entregado
transito los caminos de tu vida
con optimismo, siempre ilusionado
por agradarte.

He recorrido bastante trayecto
yendo permanentemente a tu lado
llevando una enorme carga de afecto
para entregarte.

Tú, siempre me prestaste atención
respondiendo amable a mis pretensiones;
me diste toda tu dedicación,
tras abordarte.

Me tratas con la mayor entereza
respondiendo con tu cariño y tu entrega
a los gestos que con delicadeza
supe mostrarte.

Me has dedicado mucho tiempo y amor
siempre amable, con generosidad
(tofo mi entorno tiene otro color),
sin inmutarte.

Siempre has estado pendiente de mí
desde que me rindiera a ti un buen día,
por lo cual permanezco aquí
sin dejar de amarte.

Quizá alguna vez hiciste balance,
dime a qué lado inclinó tu balanza,
mas no vayas a pasar un mal trance,
yo quiero amarte.

No tengo mi balanza equilibrada
pues hacia tu cariño está inclinada
y, ¡ es tanto lo que la tengo desviada…
hacia tu parte!

Es tan importante la inclinación
con la que me siento orientado a ti
que no hay lugar en mi imaginación
para olvidarte.

Dime si correctamente atendida
te has sentido en esta travesía;
yo he procurado en esta partida
siempre alegrarte.

Dime si te sientes feliz también
como me siento contigo…, dichoso;
yo he intentado que tú te sientas bien
desde mi parte.

El Puerto de Sta. Mª, 21.02.2010
Colección:"Alfareros del amor"
José Teodoro Pérez Gómez