Imagen tomada de internet
Recuerdo tu imagen
veinteañera,
tu cuerpo bonito y
proporcionado,
tu sonrisa invitándome al
pecado
tus atributos, lindos, de
primera.,
Tus dotaciones, ¡ojú,
compañera!
¿Viste que te miraba
anonadado?
Mira todos los años que
han pasado
y te veo como entonces te
viera.
Me gustaba y aún me gusta
tu atuendo
porque tu estilo está
fuera de dudas.
¡Cómo eres de glamurosa y
estilosa!
Mira, cielo, no sé si tú
estás viendo
que este pepe, aunque las
tiene muy crudas
te ve más linda que lo es
una rosa.
Has de saber que te vengo
queriendo
con un amor permanente,
sin mudas
desde que tú eras casi
una mocosa.
Hoy, te confirmo que,
según entiendo
tus gracias aún son
morrocotudas
y te veo cada vez más
hermosa.
28.08.2015
Autor:
José Teodoro Pérez Gómez