Amándote, totalmente entregado
transito los caminos de tu vida
con optimismo, siempre ilusionado
por agradarte.
He recorrido bastante trayecto
yendo permanentemente a tu lado
llevando una enorme carga de afecto
para entregarte.
Tú, siempre me prestaste atención
respondiendo amable a mis pretensiones;
me diste toda tu dedicación,
tras abordarte.
Me tratas con la mayor entereza
respondiendo con tu cariño y tu entrega
a los gestos que con delicadeza
supe mostrarte.
Me has dedicado mucho tiempo y amor
siempre amable, con generosidad
(tofo mi entorno tiene otro color),
sin inmutarte.
Siempre has estado pendiente de mí
desde que me rindiera a ti un buen día,
por lo cual permanezco aquí
sin dejar de amarte.
Quizá alguna vez hiciste balance,
dime a qué lado inclinó tu balanza,
mas no vayas a pasar un mal trance,
yo quiero amarte.
No tengo mi balanza equilibrada
pues hacia tu cariño está inclinada
y, ¡ es tanto lo que la tengo desviada…
hacia tu parte!
Es tan importante la inclinación
con la que me siento orientado a ti
que no hay lugar en mi imaginación
para olvidarte.
Dime si correctamente atendida
te has sentido en esta travesía;
yo he procurado en esta partida
siempre alegrarte.
Dime si te sientes feliz también
como me siento contigo…, dichoso;
yo he intentado que tú te sientas bien
desde mi parte.
El Puerto de Sta. Mª, 21.02.2010
Colección:"Alfareros del amor"
José Teodoro Pérez Gómez
martes, 23 de febrero de 2010
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