martes, 21 de diciembre de 2010

Las manos llenas


Con este modesto soneto quiero felicitar a todas las personas que se acerquen por esta página. Con mis mejores deseos para todos:

Aparquemos durante varios días
todas las rutinas y obligaciones
para dedicar nuestras atenciones
a vivir y compartir alegrías.

Están viniendo unas noches muy frías;
echemos al fuego algunos carbones,
que se oiga la música y las canciones
porque ha nacido Jesús, el Mesías.

Viene alegre, trae las manos llenas
de paz, esperanza y fraternidad
y un encargo de solidaridad.

Quiere que tengamos conductas buenas
y usemos la magnanimidad
con los que padezcan necesidad.
J.Teodoro P. Diciembre'2010