sábado, 15 de diciembre de 2012

Con matiz elegante


Foto tomada de internet



Son muchas las vivencias que hemos compartido
y muchos los obstáculos que hemos vencido
saliendo siempre adelante.

Ha sido nuestra máquina, nuestro motor
una gran corriente de comprensión, de amor;
eso fue algo muy importante.

Nuestra vida ha sido un proyecto consensuado
que a veces ha tenido que ser retocado
con nuestro mejor talante.

Hemos tenido un común y único objetivo
en el que hemos puesto nuestro interés más vivo
para hacerlo interesante.

Tú has sido confiada y has tenido mucha vista,
yo, quizá haya sido más idealista,
mas, también. buen navegante.

Creo que llegamos a formar buen equipo
sabiendo mantener con buen humor el tipo,
con un matiz elegante.

Hemos recibido como compensación
el noble premio de la compenetración
con un torrente constante,

Incluso en las situaciones comprometidas
tú has sabido coger y templar las bridas
saliendo siempre triunfante.

Hemos mantenido nuestra empatía a punto
yendo relativamente bien, en conjunto…,
constantemente flamante.

Llegados a estas alturas de nuestro viaje
me parece que es bastante bueno el bagaje,
al menos no es inquietante.
Creado el 19.08.2012
J.Teodoro Pérez
 Diciembre'2012

domingo, 18 de noviembre de 2012


DORADA PEANA




Pienso que te he puesto en un pedestal
como a una estatua de buena hechura,
lo mismo que una bonita escultura
hecha según un canon ideal
que hace destacar toda tu hermosura.

Admirando tanto tus perfecciones
posiblemente haya olvidado amarte,
por verte solo como una obra de arte
que solo merece contemplaciones;
creo que no he sabido enamorarte.

Me he dedicado a exaltar tu belleza,
todas tus cualidades evidentes,
cualidades desde luego excelentes,
pero ahora sé con toda certeza
que tienes valores más atrayentes.

Lo mismo que si fueras un trofeo
he empleado mucho tiempo exhibiéndote
y aunque he estado amándote y queriéndote
no he sabido comprender tu deseo;
mi egoísta actitud estaba hiriéndote.

Tú supiste vencerme con tu amor
expresado en palabras  de ternura
que me hicieron salir de mi locura
para empezar a verte de otro color
e iniciar juntos preciosa aventura.

Te bajé de la dorada peana
para caminar de la mano asidos
para permanecer ya siempre unidos
desechando cualquier actitud vana
que recuerde los momentos perdidos.
Creado el 10.09.2011
José Teodoro Pérez
Noviembre de 2012

miércoles, 31 de octubre de 2012

jueves, 6 de septiembre de 2012

Sola y sumisa




Vive sola, está impedida
una noble anciana dolorida
que ha atravesado afligida
un desierto de  arenas movedizas
solo por ser una mujer sencilla
que casi ningún derecho tenía.

Sin ninguna compañía,
la abuela protagonista,
sumisa a la tiranía
de alguien que la dirigía
durante toda su vida,
parecía desvalida;
su padre, cuando era niña,
déspota, con represión y riña
la tenía sometida,
luego el marido sería
el que la tiranizaría
tomando el relevo al autor de sus días;
siguen la cadena sus hijos e hijas
con animadversión y osadía
contra la pobre anciana dolorida
que calla, aunque la pena la domina.

Ahora espera la partida,
resignada, por el abandono de su familia
que le niega tiempo y compañía
sin tenerle un gesto, una caricia.
Escrito el 06.08.2010
J.Teodoro Pérez

martes, 28 de agosto de 2012

A vueltas con la ribera






La ribera aparece sobria, tristona;
muchos árboles han perdido el follaje
y se muestran esperpénticos,
como fantasmas con muchos brazos
que ahora no nos dan ni siquiera sombra.

Otros mantienen verdes sus hojas
formando unos salpicones verde-hoja
que contrastan con el manto siena
de las hojas caducas desprendidas
de las ya desnudas ramas.

El conjunto da un poco dé tristeza
porque apenas se oye cantarín por las piedras
un hilillo de agua que baja
por el cauce casi seco de la correntera.

Algún petirrojo posado en la chopera
canta incesante para su hembra
que busca el sustento entre las matas casi secas.

Se oyen otros pajarillos propios de ribera
que gorjean sus trinos sin descanso
como queriendo animar el entrono
de los calmos meandros
que se forman en la llanura de la vega.

La vista sigue siendo atractiva
y el frescor de la tarde
acaricia delicado nuestras caras
mientras, cogidos de la mano
paseamos por las veredas
viendo moverse las hojas de los álamos;
te doy un beso en la cara
y me regalas una sonrisa de perlas;
yo miro en tus ojos de ensueño las chispas
que relumbran llegándome al alma;
te aprieto contra mi cuerpo
y nos besamos entre algarrobos y zarzas
antes de volvernos a casa
tras pasar una tarde muy grata.
Creada el 01.11.2009
José Teodoro Pérez
28.08.2012

martes, 24 de julio de 2012

Canto a la mujer




CANTO A LA MUJER
(Tetrásforos monorrimos)







Le canto a la mujer en cualquier circunstancia,
tanto en la dura vejez como en la tierna infancia
porque en nuestra vida poseen mucha importancia,
venciendo obstáculos con la mayor elegancia.

Canto a la madre abnegada, persona admirable,
protectora, enfermera, que nos hace llevable
lo duro de la vida, de un modo soportable
con entereza firme, con afán envidiable.

Canto como hijo agradecido a las madres buenas
que en sus vientres nos dieron la sangre de sus venas,
que nos educaron disimulando las penas
perdonando en toda ocasión “nuestras faenas”.

Canto a nuestras hermanas que con nosotros se criaron
que aunque nuestros caminos luego se separaron
son los mismos pechos los que nos amamantaron,
como los mismos padres quienes nos educaron.

Canto a las niñas que no tuvieron libertad;
desde pequeñas esclavas de la Sociedad,
sometidas primero a la patria potestad,
luego al marido que tenía la autoridad.

Canto a la adolescente rebelde, soñadora
inmersa en una etapa poco razonadora
que juega a ser mayor lo mismo que una señora
que igual se enamora, como se desenamora.

Canto a las muchachas amigas de juventud
a las que admiré y quise tratar con pulcritud,
cuando salíamos en pandilla, en multitud
desenfadados , con una alegre actitud.

Canto a aquellas chicas, mis amigas principales
de las que conservo unos recuerdos especiales
porque las tuve cerca, próximas, como iguales
y yo les profesé sentimientos muy leales.

Canto a las novias cariñosas e ilusionadas
porque en nuestras relaciones son tan delicadas,
que tienen nuestras esperanzas depositadas
y de ellas tenemos las promesas más preciadas.

Canto a las esposas, las queridas compañeras
por sus actos valerosos, sus vistas certeras,
por sus cualidades permanentes, verdaderas,
opuestas a las nuestras, etéreas, ligeras…

Canto a las hijas, niñas grandes de nuestros ojos,
debilidades precisas de nuestros antojos
a las que mimamos descarados, sin sonrojos
para quienes nuestros pechos no guardan enojos,.

Canto a la mujer madura, hecha, experimentada
que ya está de responsabilidades cargada
y que a pesar de ello, nadie la ve doblegada,
ni quejumbrosa, ni malhumorada o cansada.

Canto a la abuela, a la mujer mayor venerable
a quien la vida ha dejado, de forma palpable
sabiduría y arrugas en su cara entrañable,
de probada paciencia, comprensiva y afable.

Mujer, tú tienes muchos papeles en la vida
afrontándolos todos valiente, decidida
haciendo renuncias sin que seas comprendida
siempre dispuesta, luchadora, comprometida.

Asumes demasiadas responsabilidades,
demasiadas, aunque tengas muchas facultades
porque a ti no te amilanan las dificultades
porque para ello estás sobrada de cualidades.

Tú te enfrentas a ellas con aptitud competente
respondiendo a los problemas firme, diligente
pues tu generosidad, mujer, es sorprendente
siendo a diario la guía en provecho de tu gente.

Canto a la mujer ser prodigioso de la vida
de las criaturas, del Creador, la más querida;
tienes una capacidad de amar sin medida
por eso, mujer, tienes mi voluntad rendida.

Creado el 20/06/2 008
José Teodoro Pérez, 24.07.2012

sábado, 23 de junio de 2012

Potencia espiritual

















Creo que todos sabemos amar;
cada cual lo expresa lo mejor que sabe,
de lo que puede decirse si cabe
que en principio no hay nada que objetar.


Sé de motu proprio lo que es amor
pero lo que sé y quiero que así sea
es tener respeto a quien me rodea,
hombre o mujer, en su persona y honor.


Pero es la mujer mi debilidad
por la que siento gran admiración
porque no hay nadie de su condición
en nuestro género, en la humanidad.


El amor es una magnitud tal
que tiene un valor inconmensurable;
si dos almas se aman de modo estable
pueden vencer cualquier tipo de mal.


El amor es potencia espiritual
que como préstamo se nos entrega,
cuidarlo con constante brega
es nuestro cometido principal.


El amor implica complicidad,
conexión, armonía, entendimiento,
generosidad y desprendimiento
y mucha compenetrabilidad.


Amar es un trabajo cotidiano
que viene a orientarse hacia la empatía
porque es su único objetivo, su guía
para que no se vaya de la mano.


El amor es un sentimiento noble
que engrandece y prestigia a quien lo siente
porque es la decencia su componente
en su dirección de sentido doble.

J.Teodoro Pérez, 22.06.2012




miércoles, 23 de mayo de 2012

Pulsiones

















Nuestros cuerpos se atraen
impulsados por las pulsiones
pero son nuestras almas las que disponen
de la intensidad de nuestras emociones
que nos acercan, que nos embarcan
al mundo de las sensaciones,
donde realizamos nuestras conexiones
estableciendo estrechas aproximaciones
que hacen saltar chispas
de las brasas encendidas
del fuego de nuestras pasiones
que nos brotan desde todos los rincones
donde los apetitos nos dan tirones
provocándonos tentaciones
que nuestros cuerpos animan,
culminan y subliman
acelerando las palpitaciones
de nuestros desbocados corazones
que solamente se calman
cuando da la respuesta nuestra cama
donde tus atributos de mujer
y mis atributos varones
complementan sus inclinaciones.

J.Teodoro Pérez (21.10.2010), Mayo'2012

domingo, 13 de mayo de 2012

Alfareros del amor














I

Igual que el alfarero cuida el barro
manteniéndolo húmedo, fresco y suelto,
atendí el amor en que me vi envuelto,
como él, hacía su jarrón, su tarro.

Yo, no construí ni siquiera un cacharro
en que tú y yo no fuéramos de acuerdo,
pero recordarás, como recuerdo
que amarnos era más que hacer un jarro.

Pedaleando el torno de la unión,
modelaron nuestras hábiles manos
aquel afecto tan bien rematado.

Pusimos como niños la pasión,
de ello aún nos quedan ecos lejanos;
¡pena que al final terminó quebrado!

A veces, creo escuchar la canción
de nuestros besos, cual barro en las manos
del alfarero, artesano asentado.


II
Quiero ser alfarero que modela,
de tu cariño, la materia prima
para ponerte mis manos encima,
para hornearte luego en mi candela.

Tienes formas en una muy buena tela
que no se hacen con tornos ni con lima;
son formas tuyas que mi mano mima,
usando de artimaña y triquiñuela.

Mis dedos examinan tus perfiles
y te entrego mi cariño a raudales
en respuesta al tuyo tan desprendido.

Quiero mirarme en esos dos candiles
que tienes por ojos; no hay otros iguales,
al menos, yo no los he conocido.

Le daré a tus labios besos a miles
que son del amor notas principales
que tantas veces hemos compartido.
J.Teodoro Pérez (05.11.2009), Mayo'2012

lunes, 16 de abril de 2012

El espejo













Hoy, mirándome al espejo
he visto que mis rasgos
van asemejándose a los pétalos
de una flor sin apogeo
en las páginas de un libro viejo
pero que conserva su olor añejo,
reminiscencia de un rancio abolengo
entre las hojas aprisionado.

Me doy media vuelta, ando unos pasos
y miro tu foto que está en un marco
en una mesilla de nuestro cuarto.

¡Estás tan bonita a tus dieciocho años!

Por ti también ha pasado el tiempo
pero no te ha hecho tanto daño
porque tienes un aspecto de infarto;
tus ojos brillan como dos luceros,
tus labios son carnosos, sonrosados, tersos,
que me invitan a besarlos;

me provocan, te lo prometo
como cuando éramos nuevos;;
tu sonrisa me causa estragos.

En conjunto me conservas intactos
todas las cualidades y todos los aspectos
del amor que me causó tanto impacto
cuando apenas éramos unos muchachos
que amor eterno nos prometíamos.

Vuelvo a mirarme en el espejo
pero aquellas cualidades no las aprecio;
no obstante encuentro algún consuelo
sabiendo que en ti, aun encuentro
un cariño tan grande, tan inmenso
que es lo mejor de todo lo que tengo
y, aunque casi no me queda pelo
no puedes imaginarte cuánto te quiero
y, sabiendo que tengo tu amor y tu respeto
no me importa ni un rábano
lo que quiera decirme el espejo.
J. Teodoro Pérez, Abril'2012

sábado, 24 de marzo de 2012

Quizá sea cierto













Cuántas veces escuché de tu boca
con la voz dulce de tus adhesiones:
“¿No sabes que me tienes medio loca
con tus amores?”

Nunca sabrás cuánto es lo que te quiero,
aunque te daré pruebas suficientes,
porque para mí eres lo primero,
puedes creerme.

Esta era tu forma normal de hablar,
forma que a mí tanto me ilusionaba
porque a mi alma le hacías albergar
mil esperanzas.

También tu oído oyó claramente
unas palabras, mías muy sentidas´
que te expresaban muy nítidamente
que te quería.

Fuiste una promesa tan bonita...,
me representaste tanto valor
que, aún de la mente no se me quita
tanta atracción.

Diría: “fuiste el amor de mi vida”
Y, posiblemente sea verdad
puesto que mi memoria no te olvida;
¿por qué será?

Contigo viví momentos increíbles
disfrutando tu sensibilidad,
actuando como dos personas libres,
en paridad.

Tus modales, tus gestos, tu ternura,
la clase, el estilo que tenías;
todo ello en mi recuerdo, aún perdura,
como otros días.

Debo a la vida haberte conocido;
le pregunto por qué nos separó;
me dice algo que no me ha convencido:
“fue por amor”.

Aunque, a lo mejor, quizá sea cierto,
yo pienso que pudo ser por temor,
temor a un futuro un tanto incierto;
dime..., ¿sí? o ¿no?
José Teodoro Pérez, Marzo'2012

sábado, 4 de febrero de 2012

Brisa que se esfuma













Una brisa agradable
viene a traerle a mi cara frescor;
es como un gesto amable,
caricia de tu amor,
pétalo sutil de una hermosa flor.

Cuando la tarde cae
y la noche se acerca misteriosa
mi mente se retrae
recordando curiosa
una etapa de mi vida muy hermosa.

Este aura marismeña
es más que un aire fresco vespertino
pues este aire se empeña
con un compás cansino
cómo la vida cambió mi destino.

Ésta grata frescura
contrasta con mis preocupaciones;
esta es una locura
que de contradicciones
tiene colmadas mis aspiraciones.

La respuesta es sencilla:
éste viento me viene a recordar
un parque en una villa
donde te pude dar
más amor del que pude imaginar.

También amor me diste
un hermoso amor que me desbordaba;
sé cuánto me quisiste
y sabes que te amaba…;
nuestra relación así funcionaba.

Más la brisa se esfuma
con el mismo sigilo que llegó;
tu amor como la espuma
también se me marchó;
de todo aquello nada quedó.

Pero espero a la brisa
que llega cada tarde puntualmente;
me trae tu sonrisa,
sonrisa sugerente
que me acompaña irremediablemente.
J.Teodoro Pérez, Febrero'2012