sábado, 16 de octubre de 2010

Erato y Euterpe

Para escribirte un poema acudí
a las musas a que me aconsejaran;
les solicité que me asesoraran
sabiendo que mi obra era para ti.

Me respondió Clío, la que da fama;
me habló del prestigio y de la grandeza,
del valor de actuar frente a la pereza;
de todo lo cual me hizo su proclama.

Polimnia culta le tomó el relevo;
su voz sonaba casi musical;
después me arengó Ucrania celestial
y así, todas dijeron algo nuevo.

Calíope que tiene la voz bella
fue la que al final me comunicó
“de lo que aquí se habló, ¿qué te gustó?
Dilo, si quieres quedar bien con ella”.

“La consigna de Erato es deliciosa,
también la de Euterpe es encantadora,
por lo que me gustaría que ahora
me asistiera su inspiración valiosa”.

Todas aplaudieron mi decisión:
Melpómene, de Polimnia cantó
un hermoso himno que me cautivó
y Terpsícore bailó en la reunión

Talía, supo animar el encuentro
con sus alegres palabras festivas,
con sus palmas, sus olés y sus vivas;
ella era, del sarao el epicentro.

Tras vivir este ambiente tan festivo,
las musas del tacto y la cortesía
me fueron dictando esta poesía
que yo, entusiasmado, ahora te escribo:

Me acerco a ti ilusionado,
por tu persona atraíído;
no me creas atrevido
cuando me encuentre a tu lado.

Vengo a hablarte con agrado;
desde que te he conocido
no sé qué me ha sucedido
que me tienes atrapado.

Quiero de ti, la amistad
para iniciar relación,
si no pones condición
a esta posibilidad.

Si no te soy indiferente
llegaremos a entendernos
sin problemas por mi parte.

Quiero que tengas presente
que si empezamos a vernos
podré darte más descarte.

Quiero que sepa la gente
mis sentimientos internos
que los tengo para amarte”.
J.Teodoro,(01.10.2010), 16.10.2010