domingo, 1 de agosto de 2010

Abuelas respetables




Aquellas muchachas que un día amé
serán hoy unas abuelas respetables
que estarán próximas a la vejez…
¿Serán hermosas?

Quizá el tiempo hizo surcos en sus caras
llegando a encanecerles sus cabezas
pero inundándoles de amor sus almas…
madres y esposas.

No haber permanecido cerca de ellas
hace que las recuerde bellas, jóvenes,
alegres, tan divertidas como eran…,
dulces, preciosas.

Como si el tiempo no hubiera pasado
recuerdo sus semblantes, sus sonrisas,
sus edades, en torno a los veinte años…,
lindas, cual rosas.

Retumban sus risas en mis oídos,
veo de sus ojos las chiribitas
que a mí me taladraban los sentidos…,
meticulosas.

Hago trabajar mi imaginación
tratando de pintarles un retrato
pero no encuentro la definición
más luminosa.

Para mí, seguirán siendo chavalas
exultantes como la primavera,
amigas respetadas y queridas
por lo valiosas.

José Teodoro Pérez
Agosto, 2010