Foto: JT
Con
la serenidad que dan los años
suelo
echar mi mente a rememorar
cuestiones
que me gusta recordar
que
suelen llevarme a propios engaños.
A
veces magnifico ciertos hechos
que
por más que fueran interesantes
me
parecen aún más relevantes
porque
los toco con bellos pertrechos.
Mirar
hacia atrás no conduce a nada
salvo
a enaltecer el egocentrismo
porque
no se percibe el gran abismo
entre
el hoy y cualquier época
pasada.
Con
el tiempo ceden las ilusiones
como
también se sedan los fracasos
porque
todos los pasados casos
pasan
a tener otras expresiones.
En
todas las vertientes de la vida
es
el presente su mayor valor
y,
aunque el pasado parezca mejor
es
el presente la correcta medida.
El
ayer ya poseyó su momento
con
su verdadera oportunidad
sin
ninguna otra posibilidad
para
hacer ningún otro experimento.
Creado el 30.07.2013Autor-propietario:
José Teodoro Pérez