sábado, 5 de junio de 2010

De otra manera



DE OTRA MANERA


Soñé que me llamabas,
volví la vista atrás,
mas nadie se encontraba
en todo aquel solitario lugar.

Soñé que nos encontramos,
¡bonita verdad!,
de unos enamorados
dispuestos a dejar la soledad.

Soñé que te besaba
y eso me enloquecía;
mis brazos te abrazaban
mientras que tus ojos me sonreían.

Soñé que me decías
que nunca te olvidara
porque tú sufrirías
si por algún motivo me alejara.

Soñé una vida plena
de amor y entendimiento;
tú eras mi compañera…,
peregrinos por un largo sendero.

Soñé cosas hermosas
que nunca sucedieron
puesto que fueron muy otras
las débiles ligas que nos unieron.

Me desperté intranquilo
bastante contrariado;
me vi dando un suspiro
frustrado por lo que había soñado.

Mi mente recorrió
en muy breves momentos
lo que fue de los dos
en pasados, no muy lejanos tiempos.

Me olvidé de soñar
porque estaba despierto;
vi la realidad
que era bien diferente a aquel sueño.

Soñar me permitió
poder recuperarte
según propia opinión,
de otra manera, unos cortos instantes.

Recojo la opinión
que expresó el gran poeta:
“Los sueños, sueños son”.
Yo digo que calientan la cabeza.

El Puerto de Sta. Mª, Junio'10
José Teodoro Pérez Gómez