sábado, 30 de octubre de 2010
Mirar con lupa
Con alegría , esperanza y emoción
me acerco a ti con el convencimiento
de quien parece estar viviendo un cuento,
del cual me haces preciosa narración.
Vamos por una senda de ilusión
y no vemos ningún impedimento
a nuestros esquemas de entendimiento
por más que exista más de un socavón.
Volamos al futuro muy confiados
sin ver lo que hay detrás de su muralla,
pues de momento, no nos preocupa.
Quizá obramos algo desordenados
sin medir bien la altura de la valla
que deberíamos mirar con lupa.
Nos encontramos tan entusiasmados
que nuestro amor está dando la talla
y hasta las más altas cotas se aúpa.
J. Teodoro P., Octubre'2010
sábado, 16 de octubre de 2010
Erato y Euterpe
Para escribirte un poema acudí
a las musas a que me aconsejaran;
les solicité que me asesoraran
sabiendo que mi obra era para ti.
Me respondió Clío, la que da fama;
me habló del prestigio y de la grandeza,
del valor de actuar frente a la pereza;
de todo lo cual me hizo su proclama.
Polimnia culta le tomó el relevo;
su voz sonaba casi musical;
después me arengó Ucrania celestial
y así, todas dijeron algo nuevo.
Calíope que tiene la voz bella
fue la que al final me comunicó
“de lo que aquí se habló, ¿qué te gustó?
Dilo, si quieres quedar bien con ella”.
“La consigna de Erato es deliciosa,
también la de Euterpe es encantadora,
por lo que me gustaría que ahora
me asistiera su inspiración valiosa”.
Todas aplaudieron mi decisión:
Melpómene, de Polimnia cantó
un hermoso himno que me cautivó
y Terpsícore bailó en la reunión
Talía, supo animar el encuentro
con sus alegres palabras festivas,
con sus palmas, sus olés y sus vivas;
ella era, del sarao el epicentro.
Tras vivir este ambiente tan festivo,
las musas del tacto y la cortesía
me fueron dictando esta poesía
que yo, entusiasmado, ahora te escribo:
Me acerco a ti ilusionado,
por tu persona atraíído;
no me creas atrevido
cuando me encuentre a tu lado.
Vengo a hablarte con agrado;
desde que te he conocido
no sé qué me ha sucedido
que me tienes atrapado.
Quiero de ti, la amistad
para iniciar relación,
si no pones condición
a esta posibilidad.
Si no te soy indiferente
llegaremos a entendernos
sin problemas por mi parte.
Quiero que tengas presente
que si empezamos a vernos
podré darte más descarte.
Quiero que sepa la gente
mis sentimientos internos
que los tengo para amarte”.
J.Teodoro,(01.10.2010), 16.10.2010
a las musas a que me aconsejaran;
les solicité que me asesoraran
sabiendo que mi obra era para ti.
Me respondió Clío, la que da fama;
me habló del prestigio y de la grandeza,
del valor de actuar frente a la pereza;
de todo lo cual me hizo su proclama.
Polimnia culta le tomó el relevo;
su voz sonaba casi musical;
después me arengó Ucrania celestial
y así, todas dijeron algo nuevo.
Calíope que tiene la voz bella
fue la que al final me comunicó
“de lo que aquí se habló, ¿qué te gustó?
Dilo, si quieres quedar bien con ella”.
“La consigna de Erato es deliciosa,
también la de Euterpe es encantadora,
por lo que me gustaría que ahora
me asistiera su inspiración valiosa”.
Todas aplaudieron mi decisión:
Melpómene, de Polimnia cantó
un hermoso himno que me cautivó
y Terpsícore bailó en la reunión
Talía, supo animar el encuentro
con sus alegres palabras festivas,
con sus palmas, sus olés y sus vivas;
ella era, del sarao el epicentro.
Tras vivir este ambiente tan festivo,
las musas del tacto y la cortesía
me fueron dictando esta poesía
que yo, entusiasmado, ahora te escribo:
Me acerco a ti ilusionado,
por tu persona atraíído;
no me creas atrevido
cuando me encuentre a tu lado.
Vengo a hablarte con agrado;
desde que te he conocido
no sé qué me ha sucedido
que me tienes atrapado.
Quiero de ti, la amistad
para iniciar relación,
si no pones condición
a esta posibilidad.
Si no te soy indiferente
llegaremos a entendernos
sin problemas por mi parte.
Quiero que tengas presente
que si empezamos a vernos
podré darte más descarte.
Quiero que sepa la gente
mis sentimientos internos
que los tengo para amarte”.
J.Teodoro,(01.10.2010), 16.10.2010
miércoles, 13 de octubre de 2010
Las palabras dicen y hablan
Este poema se tituló al principio:
"Las palabras tienen cuerpo y alma",
pero me parece más adecuado este otro:
Las palabras,
¡qué hermosas son las palabras,
todas las palabras!
Las palabras tienen cuerpo y alma
y, aunque no posean más materia
que la de unas ondas físicas,
son un sólido puente que se alza
entre las dos orillas
del río de la comunicación
por donde circula el entendimiento
entre quienes escriben y hablan.
Las palabras son como entes,
como los seres existentes
a los que definen y reemplazan.
Las palabras nos vienen de fuera
pero nos salen de dentro
con entidad, con fuerza,
con significado concreto
o dependiente de un contexto.
Las palabras dicen y hablan;
las palabras tienen forma,
poseen estética y son sonoras
como los instrumentos.
Las palabras son las partituras
de la melodía de los conceptos
que guardan entre sus notas
armónicos sonidos
que emanan de los objetos,
de las cosas, de los seres vivos,
de las ideas, de los espacios y los tiempos.
Las palabras son casi orgánicas,
tienen vida, evolucionan,
se transforman, e incluso mueren,
aunque hay palabras claves;
esas siempre permanecen.
Las palabras tienen familias
en donde cada una asume su papel correspondiente,
pero todas se mueven en varios campos
con distinto cometido, en sus acepciones;
son palabras pluriempleadas
que expresan diferentes nociones,
ideas…, a veces, muy distintas.
Las palabras son importantes por sí mismas,
son la base imprescindible de la cultura.
Las palabras acercan a las gentes,
entregándoles su esencia
haciéndolas compañeras
para que con ella se entiendan.
Las palabras son generosas,
recorren toda la Tierra
inundando toda su esfera
de interrogantes y respuestas.
Las palabras son necesarias
para que el mundo diga cómo rueda.
Las palabras tienen el rigor de la ciencia
o la sencillez de una letra;
pueden estructurar leyes enrevesadas
o manifestar emociones tiernas.
Las palabras son los eslabones
de la interminable cadena
con la que las personas expresan
sus inquietudes, sus preocupaciones,
sus descubrimientos, sus ideas,
sus sentimientos, sus proezas,
sus amores, sus promesas…
Las palabras nos representan
la forma precisa y elemental
que a los demás nos acerca
para contactar con ellos
para tenerlos cerca.
J.Teodoro,(27.07.2010), 13.10.2010
"Las palabras tienen cuerpo y alma",
pero me parece más adecuado este otro:
Las palabras,
¡qué hermosas son las palabras,
todas las palabras!
Las palabras tienen cuerpo y alma
y, aunque no posean más materia
que la de unas ondas físicas,
son un sólido puente que se alza
entre las dos orillas
del río de la comunicación
por donde circula el entendimiento
entre quienes escriben y hablan.
Las palabras son como entes,
como los seres existentes
a los que definen y reemplazan.
Las palabras nos vienen de fuera
pero nos salen de dentro
con entidad, con fuerza,
con significado concreto
o dependiente de un contexto.
Las palabras dicen y hablan;
las palabras tienen forma,
poseen estética y son sonoras
como los instrumentos.
Las palabras son las partituras
de la melodía de los conceptos
que guardan entre sus notas
armónicos sonidos
que emanan de los objetos,
de las cosas, de los seres vivos,
de las ideas, de los espacios y los tiempos.
Las palabras son casi orgánicas,
tienen vida, evolucionan,
se transforman, e incluso mueren,
aunque hay palabras claves;
esas siempre permanecen.
Las palabras tienen familias
en donde cada una asume su papel correspondiente,
pero todas se mueven en varios campos
con distinto cometido, en sus acepciones;
son palabras pluriempleadas
que expresan diferentes nociones,
ideas…, a veces, muy distintas.
Las palabras son importantes por sí mismas,
son la base imprescindible de la cultura.
Las palabras acercan a las gentes,
entregándoles su esencia
haciéndolas compañeras
para que con ella se entiendan.
Las palabras son generosas,
recorren toda la Tierra
inundando toda su esfera
de interrogantes y respuestas.
Las palabras son necesarias
para que el mundo diga cómo rueda.
Las palabras tienen el rigor de la ciencia
o la sencillez de una letra;
pueden estructurar leyes enrevesadas
o manifestar emociones tiernas.
Las palabras son los eslabones
de la interminable cadena
con la que las personas expresan
sus inquietudes, sus preocupaciones,
sus descubrimientos, sus ideas,
sus sentimientos, sus proezas,
sus amores, sus promesas…
Las palabras nos representan
la forma precisa y elemental
que a los demás nos acerca
para contactar con ellos
para tenerlos cerca.
J.Teodoro,(27.07.2010), 13.10.2010
jueves, 7 de octubre de 2010
Encaje perfecto
A mi esposa
Con las promesas más nobles posibles,
como un buen joven enamorado,
te ofrecí paraísos donde la sombra
refrescaba nuestros cuerpos acalorados.
Tú siempre estuviste conmigo,
a mi lado, juntos caminamos.
No dudaste en dejarlo todo
para acompañarme por desconocidos senderos,
que unas veces fueron sinuosos
y otras, más rectos fueron,
en ocasiones llenos de obstáculos
por entre escarpados terrenos;
tuvimos que quitar muchas piedras,
algunas pequeñas, otras…, guijarros tremendos,
trepando por la colina
atravesando los cerros
para encaramarnos a la cima
divisando la vega en su espacio extenso,
donde pace el ganado sonando sus cencerros.
Esta es la manera sencilla
de decir que colmamos nuestros sueños
de una forma compartida,
pactada de común acuerdo.
Tuvimos el premio del gozo
a nuestro constante esfuerzo,
viviendo transportados
a las orillas del cielo
por tantos instantes agradables
como en nuestras vidas sucedieron.
Te doy las gracias por acompañarme,
por no desfallecer en ningún momento,
por ser la mitad de nuestra obra
ajustada en leal acoplamiento
en un encaje perfecto,
estando siempre predispuesta
a dar las espaldas al desaliento,
con entereza, ánimo y coraje,
siempre optimista, siempre con buen gesto.
Recorrimos la juventud,
haciendo nuestros proyectos
que hubo que corregir muchas veces
porque no eran perfectos.
Pero allí estabas tú,
cogiendo el toro por los cuernos,
demostrando una valentía
que ya quisieran muchos toreros.
Pasamos por “nuestra vida”
haciéndonos mayores, ya, casi viejos;
todavía me pareces tan bonita
como fuiste en otros tiempos,
cuando tus permanentes rosadas mejillas
encendían en mí un incombustible fuego,
fuego del que aún saltan chispas
si tú lo atizas con tus besos,
esos besos amorosos, tiernos
que tus cálidos labios me dieron.
Aún me queda una promesa que hacerte
como prueba de lo que te quiero,
y es que “ pase lo que pase en adelante,
estaré contigo como fiel compañero
y si pudiera otra vez encontrarte
procuraría conquistarte de nuevo,
pues no me imagino la vida
sólo, o con otro acompañamiento,
pues yo soy tú y tú eres yo…
somos… nuestros complementos”.
J.teodoro Pérez,(17.06.2 008), Octubre,2010
Con las promesas más nobles posibles,
como un buen joven enamorado,
te ofrecí paraísos donde la sombra
refrescaba nuestros cuerpos acalorados.
Tú siempre estuviste conmigo,
a mi lado, juntos caminamos.
No dudaste en dejarlo todo
para acompañarme por desconocidos senderos,
que unas veces fueron sinuosos
y otras, más rectos fueron,
en ocasiones llenos de obstáculos
por entre escarpados terrenos;
tuvimos que quitar muchas piedras,
algunas pequeñas, otras…, guijarros tremendos,
trepando por la colina
atravesando los cerros
para encaramarnos a la cima
divisando la vega en su espacio extenso,
donde pace el ganado sonando sus cencerros.
Esta es la manera sencilla
de decir que colmamos nuestros sueños
de una forma compartida,
pactada de común acuerdo.
Tuvimos el premio del gozo
a nuestro constante esfuerzo,
viviendo transportados
a las orillas del cielo
por tantos instantes agradables
como en nuestras vidas sucedieron.
Te doy las gracias por acompañarme,
por no desfallecer en ningún momento,
por ser la mitad de nuestra obra
ajustada en leal acoplamiento
en un encaje perfecto,
estando siempre predispuesta
a dar las espaldas al desaliento,
con entereza, ánimo y coraje,
siempre optimista, siempre con buen gesto.
Recorrimos la juventud,
haciendo nuestros proyectos
que hubo que corregir muchas veces
porque no eran perfectos.
Pero allí estabas tú,
cogiendo el toro por los cuernos,
demostrando una valentía
que ya quisieran muchos toreros.
Pasamos por “nuestra vida”
haciéndonos mayores, ya, casi viejos;
todavía me pareces tan bonita
como fuiste en otros tiempos,
cuando tus permanentes rosadas mejillas
encendían en mí un incombustible fuego,
fuego del que aún saltan chispas
si tú lo atizas con tus besos,
esos besos amorosos, tiernos
que tus cálidos labios me dieron.
Aún me queda una promesa que hacerte
como prueba de lo que te quiero,
y es que “ pase lo que pase en adelante,
estaré contigo como fiel compañero
y si pudiera otra vez encontrarte
procuraría conquistarte de nuevo,
pues no me imagino la vida
sólo, o con otro acompañamiento,
pues yo soy tú y tú eres yo…
somos… nuestros complementos”.
J.teodoro Pérez,(17.06.2 008), Octubre,2010
Generosidad infinita
Cuando veas la Aurora despertar
esparciendo por el espacio su claridad
precediendo el anuncio diáfano
del Sol por la inmensidad
con su redondez anaranjada
que al Cielo se quiere elevar ,
salúdala con alegría
porque enciende la oscuridad.
Trae noticias de esperanza
para el día que va a comenzar
dando impulsos a la vida
que se empieza a espabilar
sacudiendo el sueño de la noche,
desperezándose atrevida
para poderse incorporar.
La Aurora se va diluyendo,
comienza la actividad,
mientras los seres nocturnos
dejan de laborar
ocultándose en sus guaridas
hasta el ocaso solar.
Da gracias maravillado
por los dones recibidos
por el Rey de la Creación
que para ti los ha construido
con generosidad infinita
antes de que empezaran los siglos;
disfruta de tanta belleza
y sé solidario con ella
para que se conserve sin mella
y aún, se supere a sí misma
con tu colaboración más extensa,
según mandato divino,
según divina encomienda,
desde el comienzo del tiempo
cuando empezó a preverla
para que fuese nuestra casa terrena
mientras estuviéramos en la Tierra,
que aquí llegamos sin nada
y Él nos la dio como prenda
para gozarla y cuidarla
para quienes tras nosotros vengan;
que la encuentren adecentada
porque ya es muy longeva
y de tanto maltrato humano
puede terminar deshecha.
El buen Padre no quiere eso,
quiere que se la quiera,
que Él la convirtió en el taller
donde se modelen almas perfectas,
que una vez cumplidas sus tareas
suban a la Cumbres Eternas,
donde el dolor no existe,
donde no existen las penas,
porque la paz es la cotidiana faena.
J.Teodoro P., 12.06.2008), Octubre'2010
esparciendo por el espacio su claridad
precediendo el anuncio diáfano
del Sol por la inmensidad
con su redondez anaranjada
que al Cielo se quiere elevar ,
salúdala con alegría
porque enciende la oscuridad.
Trae noticias de esperanza
para el día que va a comenzar
dando impulsos a la vida
que se empieza a espabilar
sacudiendo el sueño de la noche,
desperezándose atrevida
para poderse incorporar.
La Aurora se va diluyendo,
comienza la actividad,
mientras los seres nocturnos
dejan de laborar
ocultándose en sus guaridas
hasta el ocaso solar.
Da gracias maravillado
por los dones recibidos
por el Rey de la Creación
que para ti los ha construido
con generosidad infinita
antes de que empezaran los siglos;
disfruta de tanta belleza
y sé solidario con ella
para que se conserve sin mella
y aún, se supere a sí misma
con tu colaboración más extensa,
según mandato divino,
según divina encomienda,
desde el comienzo del tiempo
cuando empezó a preverla
para que fuese nuestra casa terrena
mientras estuviéramos en la Tierra,
que aquí llegamos sin nada
y Él nos la dio como prenda
para gozarla y cuidarla
para quienes tras nosotros vengan;
que la encuentren adecentada
porque ya es muy longeva
y de tanto maltrato humano
puede terminar deshecha.
El buen Padre no quiere eso,
quiere que se la quiera,
que Él la convirtió en el taller
donde se modelen almas perfectas,
que una vez cumplidas sus tareas
suban a la Cumbres Eternas,
donde el dolor no existe,
donde no existen las penas,
porque la paz es la cotidiana faena.
J.Teodoro P., 12.06.2008), Octubre'2010
martes, 5 de octubre de 2010
En un mismo día
La confluencia de dos eventos
tuvo lugar aquel concreto día;
ambos fueron motivo de alegría
y más por el casual acontecimiento.
Un aniversario y un compromiso
en este mismo día coincidentes
son hechos que quizá recuerde siempre
como las dos hojas de la puerta de mi delirio.
Sobre un piso de albero
y el techo andaluz de nuestro andaluz suelo
en una tarde luminosa de Abril poeta
abrimos la verja de nuestra intimidad.
Hasta el otro día nos separó “un te quiero”
y el calor suave de aquel encuentro;
me llevé junto a tu sonrojo
el cristalino brillo de tus ojos.
Te acompañé toda la noche desde lejos
en la soledad de mi cama fría
sin poder conciliar el sueño
saboreando el regalo especial de tan significativo día.
J.Teodoro(Abril'2010)
Octubre'2010
tuvo lugar aquel concreto día;
ambos fueron motivo de alegría
y más por el casual acontecimiento.
Un aniversario y un compromiso
en este mismo día coincidentes
son hechos que quizá recuerde siempre
como las dos hojas de la puerta de mi delirio.
Sobre un piso de albero
y el techo andaluz de nuestro andaluz suelo
en una tarde luminosa de Abril poeta
abrimos la verja de nuestra intimidad.
Hasta el otro día nos separó “un te quiero”
y el calor suave de aquel encuentro;
me llevé junto a tu sonrojo
el cristalino brillo de tus ojos.
Te acompañé toda la noche desde lejos
en la soledad de mi cama fría
sin poder conciliar el sueño
saboreando el regalo especial de tan significativo día.
J.Teodoro(Abril'2010)
Octubre'2010
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