miércoles, 3 de julio de 2013

Ojos claros como el agua


    Foto de la red

Nunca podrás saber
los caminos que anduve,
nunca comprenderás
cuántos fueron los problemas que tuve.

Nunca te enterarás
en qué cosas pensé
ni qué preguntas me hice;
las que nadie me supo responder.

Nunca tendrás noticias
de aquella soledad
que me acompañó un tiempo
con un aspecto duro de crueldad.

Dudo si sabes algo
de mi peregrinar
por un largo sendero
que creía que nunca iba a acabar.

Dudo que tú pensaras
si tenía problemas,
o por donde marchaba,
posiblemente nada te influyera.

Dudo de si preguntaste
alguna vez por mí
y cuál fue tu respuesta
a lo que alguien te pudiera decir.

Mi mente recreó
experiencias vividas
contigo felizmente
en alegre y compartida armonía.

Mi oído recordó
palabras por ti dichas,
palabras musicales
que para mi eran dulce melodía.

Mis retinas grabaron
imágenes bonitas
de situaciones tuyas,
imágenes que me eran muy queridas.

Mis manos añoraron
el lazo de tus manos,
el tacto de tu piel,
el regalo sutil de tus encantos.

Sobre todas las cosas,
tu sonrisa entrañable,
mi puerta de tu amor,
me gusta, junto con tus ojos grandes.

Ojos claros como agua
de la gama del verde;
pestañas a manojos,
largas, vueltas con puntas de alfileres.

Tu cuerpo único, esbelto,
proporciones canónicas,
con medidas de infarto
que exhibías en tu figura armónica.

Pero era tu persona,
alojada en tu cuerpo,
lo que yo más quería;
mi esperanza, mi ilusión, mi consuelo.

Nuestra historia sencilla,
densa, maravillosa,
está escrita en mi agenda,
es el orden del día de cada hoja.

Pasó ya media vida
de este acontecimiento,
pero está aún presente
en lo más interno de mis adentros.

Me llevaré conmigo
estos nobles afectos
que me han acompañado
como los más leales compañeros.

Creado el 31.03.2009
Autor-propietario:
José Teodoro Pérez


8 comentarios:

Katiuska dijo...

Preciosos e íntimos sentimientos.

Anónimo dijo...

Nostalgias, pensamientos que miran el ayer y aun sienten presente el sentimiento que abrigó alguna vez el corazón. Tendemos a callar, no compartimos lo que en el fondo desearíamos pero siempre he pensado que como humanos, somos impredecibles.

Hermoso poema ¡¡más que eso!!! A mí me ha encantado.

Besos!

J. Teodoro P. G. dijo...

Katiuska, gracias por la visita y dejar tu parecer. Me alegra que te haya gustado.
Saludos cordiales.

J. Teodoro P. G. dijo...

FG, haces un comentario muy veraz del argumento del poema y das una opinión
sobre la postura que se suele adoptar
ante hechos que ya son irreversibles pero que de algún modo se siguen añorando.
Gracias por la visita y por dejar tus valiosas impresiones.
Encantado:
José Teodoro

Anónimo dijo...

Bien, ya me tienes aquí leyendo tu hermoso poema. Como puedes suponer debo decirte que me gustó por la gracia que tiene.
Besos amigo.

Pastora dijo...

Mucha nostalgia en tu bello poema,
y grandes sentimientos que ni el pasó del tiempo se atrevieron a destruir.

Gracias amigo por compartir.

Un afectuoso saludo.

Pastora

J. Teodoro P. G. dijo...

Bel. Al componer este poema no pensé darle ningún toque de humor, pero si tú se lo has visto, me parece estupendo. Es lo mas a lo que se puede aspirar.
Gracias por acercarte a este paraje y por dejar tu opinión.
Con afecto:
JT.

J. Teodoro P. G. dijo...

Gracias a ti, Pastora por la visita y por tu opinión tan favorable.
Vuelve cuando queras.
Con afecto:
JT