miércoles, 12 de junio de 2013

Linda poupèe

Imagen d ela red


Cada día te espero en tu puerta
linda poupèe, venusta damisela,
junto al muro del patio, cubierto de yedra
que no deja ver la negra reja.

Un canario canta en su jaula de madera
y una farola alumbra un trozo de la acera;
yo te aguardo al lubricán cuando la noche entra;
tú te retrasas un poco; es tu costumbre vieja.

Me da palique tu hermana pequeña,
me dice que cuando tenga novio, ella,
cuando él llegue ya estará dispuesta
que no sabe como te aguanto tanta pachorreña.

Por fin sales despampanante, muy bella;
dice la niña: “ ahí viene la princesa”.

La demora ha merecido la pena
porque es un orgullo tenerte  a mi vera
aunque vengas maquillada, pintada como una puerta
tanto que, ni darte un beso me dejas
no vaya a estropear obra tan bien hecha.

Nos vamos al Club, hay una fiesta;
allí te desenvuelves como una reina;
los moscones te miran, te piropean
y a mí, cuentas casi  no me echas
porque solo escuchas a quienes te galantean
y obedeces a lo que el espejo te cuenta,
convirtiéndote en una narcisista de primera,
enamorada de la imagen que te refleja.

Yo siempre he querido tenerte en mi presencia
por tu porte, refinamiento y maneras,
por tu cara bonita y tu delicadeza
porque eres hermosa por tu incomparable belleza.

Al saber que no necesitas quien te quiera
porque sola tú, te complementas,
solamente tú y el porte que llevas;
así que rompo nuestro lazo, compañera;
quiero encontrar alguien que me ame de veras,
como tú sabes que hay alguien por aquí cerca:
una muchacha sencilla, estupenda
que me quiere desde que una niña era
y a mí me gusta sobremanera
aunque nunca se lo dijera.

Búscate a quien le gusten las muñecas,
seguro que entre tus admiradores lo encuentras.

Deseo que seas feliz en buena regla,
te lo prometo, aunque no lo creas,
por más que sé que en unos días ni me recuerdas;
no me extrañaría que así fuera
porque hay muchos que te regalan las orejas
que es lo que a ti te interesa.

Yo no puedo seguir tus quimeras,
no puedo ir tras tus huellas
porque yo persigo otras metas;
espero que lo comprendas.
¡Sé dichosa, encuentra quien te merezca!

Nota.- Pachorreña: Pachorra, flema, indolencia, retraso, tardanza.
Creado el 15.01.2012
José Teodoro Pérez Gómez


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta cómo has llevado esta poesía!!!! Sí, la forma como has dejado clara una actitud que son muchas las personas que la tienen y creo que ni cuenta se dan de ello. Viven por y para ellas únicamente, nada les importa y no se dan cuenta de la vida tan vacía y de apariencia que tienen. Estas personas así, tan sólo lo ven el día que realmente se quedan solas porque no las aguanta nadie, y luego creo (por no decir estoy convencida) que aun se preguntarán el por qué de esa situación.

Feliz domingo mi querido amigo!!!

J. Teodoro P. G. dijo...

FG es curioso cómo cualquier tema nos da pie para darle vida a un poema. Éste que aquí presento no me dejó del todo satisfecho porque pretendió ser un piropo a una beldad y terminó siendo una crítica a una cabeza hueca.
Pero, en fin, ahí queda.
Gracias por tu estupendo comentario.
Que pases muy bien lo poco que queda ya del domingo.
Mis afectos.

Anónimo dijo...

En realidad es todo un piropo, y muy hermoso, la pena es que aquellas personas que los reciben no los valoran por que los dan por supuestos, les sería extraño el no recibirlos. Eso es lo que los vuelve así, creerse el centro del mundo. Pero imagino que como en todo, el tiempo acaba imponiéndose.

J. Teodoro P. G. dijo...

¿A quién no le gusta que el espejo le devuelva una imagen atractiva? Pero de eso a creer que el espejo está obligado a responder a los caprichos de cada cual hay un abismo.
Todos debemos tener en cuenta que el tiempo se lleva la lozanía de la juventud, aunque cada etapa tenga su propio protagonismo. Hay que cuidarse, pero No "adorarse".
Hoy lentejas, gazpacho y fruta.
Con afecto:
JT.-