si aún me quedan recuerdos
que puedan atestiguar
si todavía te quiero.
He rebuscado en mi mente,
al fondo de mi memoria
y sí, he conseguido verte,
verte cómo eras de hermosa.
Tengo próximos detalles
que perduran en el tiempo,
compartidos ciertas tardes
en bellísimos encuentros.
Me resuenan tus palabras
con un sonido perfecto,
tan nítidas y tan claras
que casi siento tu aliento.
Aquel brillo de tus ojos
con el que “me hablabas” siempre
me regaló tanto gozo
que cuando lo evoco me hiere.
Tu cuerpo, tus proporciones
que entusiasmado estudié,
me aproxima sensaciones
que jamás olvidaré.
La sonrisa de tus labios,
un premio a mis inquietudes;
a pesar de tantos años,
todo el tiempo la retuve.
También conservo expresiones
gratas que me obsequiaste
y aquellos rojos colores
que mi voz logró sacarte.
Se ve en esta relación,
lo generosa que fuiste
al premiarme con tu amor
y de qué modo me influiste.
El Puero de Santa Mría, Febrero, 2 009
José Teodoro Pérez Gómez
Colección:"Evocaciones"
4 comentarios:
Se nota que eres romántico y caviloso, creo que es algo común en las personas que la vida no nos pasa, sino que pasamos por la vida.
Afectuosos saludos
Antonia
Se me olvidó, he leido el poema a la Abuela. Realmente en él describes a cualquier abuala; al menos del sur.
Creo que la poesía es un de las formas más sencilla, esacta y agil, de hacer historia.
Saludos
Antonia
Antonia, agradezco tus comentarios. Sí, creo que soy romántico, pero quisiera decir a mi favor, que no soy un romántico de esos narcisistas que solo se miran el ombligo y viven en la melancolía más absoluta. Quiero agrrarme a esa bonita frase que has escrito "la vida no nos pasa, sino que pasamos por la vida".
El poema de la abuela ha gustado a mucha gente.
Muchas gracias por acercarte por aquí.
Un abrazo
Se ve que tu romanticismo no es cursi, sino sentimiento.
Te leo con gusto sólo que no soy, lo he comentado muchas veces, de estar cada día de blog en blog. Esa situación me crea tensión.
Un abrazo
Antonia
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