lunes, 12 de agosto de 2013

Agüita salada

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¡El mar! ¡Cuántas cosas me dice el mar!
Muchas cosas que no podré olvidar
porque evocarlas me hace recordar
noches deliciosas de luna, brisa y azahar.

Mirando al mar con nostalgia soñaré
aquellas incomparables vivencias de nuestro ayer
rotas aún no sé muy bien por qué
cuando estaba pleno, en todo su ser.

El mar, por la playa invita a pasear
pisando la arena mojada,
salpicando el agüita salada
de las olas lamiéndote el calcañar

Y cuando camines descalza por la arena
y tu vestidura blanca de sirena encantada
sea agitada por la brisa, te miraré desde cerca
imaginando que sueñas con nuestras noches encantadas.

Creado el 14 / 12 / 2012
Autor-propietario:
José Teodoro Pérez 

4 comentarios:

Katiuska dijo...

Precioso poema. El mar siempre trae recuerdos y nostalgias. Saludos

J. Teodoro P. G. dijo...

Es verdad, Katiuska, el mar relaja, inspira e invita a la comunicación. Gracias por la visita y por tus palabras. Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

Como dice una canción "Mirando al mar soñé"... y es que este mar nos dice tantas cosas, nos arropa, nos acompaña, guarda secretos, comparte hermosos momentos, es tan inmenso y tan grande que es imposible no sentirlo una parte de nosotros mismos.

Besos!

J. Teodoro P. G. dijo...

Preciosa canción de Jorge Sepúlveda, la que citas.
El mar es algo misterioso, inmenso, romántico, agradable, a la vez que imponente y peligroso.
Me quedo con la versión lírica y recojo los versos que sus olas familiares me dictan haciéndose eco de las voces enigmáticas de las nereidas abisales.
Gracias por tu siempre gratos comentario.
Encantado:
JT.