domingo, 18 de noviembre de 2012


DORADA PEANA




Pienso que te he puesto en un pedestal
como a una estatua de buena hechura,
lo mismo que una bonita escultura
hecha según un canon ideal
que hace destacar toda tu hermosura.

Admirando tanto tus perfecciones
posiblemente haya olvidado amarte,
por verte solo como una obra de arte
que solo merece contemplaciones;
creo que no he sabido enamorarte.

Me he dedicado a exaltar tu belleza,
todas tus cualidades evidentes,
cualidades desde luego excelentes,
pero ahora sé con toda certeza
que tienes valores más atrayentes.

Lo mismo que si fueras un trofeo
he empleado mucho tiempo exhibiéndote
y aunque he estado amándote y queriéndote
no he sabido comprender tu deseo;
mi egoísta actitud estaba hiriéndote.

Tú supiste vencerme con tu amor
expresado en palabras  de ternura
que me hicieron salir de mi locura
para empezar a verte de otro color
e iniciar juntos preciosa aventura.

Te bajé de la dorada peana
para caminar de la mano asidos
para permanecer ya siempre unidos
desechando cualquier actitud vana
que recuerde los momentos perdidos.
Creado el 10.09.2011
José Teodoro Pérez
Noviembre de 2012

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente bello, hermoso y no falto de realidad. A veces ponemos a los demás en un pedestal como si fuesen inalcanzables cuando lo más hermoso es tenerlos a nuestro lado, darnos cuenta de que son como nosotros y que comparten mucho de todo aquello que también nos gusta.

Un placer leerte!!!

J. Teodoro P. G. dijo...

Y..., al final todos somos humanos, con nuestros méritos y contrariedades.Pero en fin, es bonito admirar los méritos de los demás.
Te agradezco la visita y que -hayas dejado tu unto de vista.
Un beso.