GESTO CORTESANO
Aquella tarde que nos presentaron,
elegante, me tendiste la mano;
te saludé con gesto cortesano:
en su dorso, mis labios te besaron.
A tus mejillas colores saltaron
porque seguramente no fue en vano
que notaras en tu piel un sentimiento sano,
el que mis labios te comunicaron.
Dicen que te sentiste impresionada
por aquel ademán caballeroso;
a mí, me inmovilizó tu mirada.
Aquellos ojos de color meloso,
me han dejado una huella prolongada
debido a su brillo tan poderoso.
No soportaré ausencia prolongada
porque te tengo un amor impetuoso,
tan fuerte, que no lo cambio por nada.
J.Teodoro, 05.07.08
sábado, 5 de julio de 2008
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