Puesta de sol en Puerto Sherry
La vida nos da muchas
oportunidades
que poco a poco vamos
aprovechando
o tal vez las vayamos
desperdiciando
para acabar ya siempre
lamentándolo.
Como una carrera de
obstáculos
viene a ser nuestra conducta
que a veces duda porque le
asusta
tener que saltar para
superarlos.
A veces se ven imágenes
difusas
como a través de un cristal
esmerilado
que invitan a mirar al otro
lado
sin poder ver con nitidez
alguna.
Esas figuras dan cierta
esperanza
porque despiertan la
curiosidad
pero al final se terminan
por abandonar
vencidos, al ver que de
ellas nada se alcanza.
Así estamos: próximos pero
desconectados
porque hay un eslabón que
está roto
en la cadena que a nosotros
nos unió en el pasado.
Los sueños alimentan la
ilusión
para vivir una quimera, una
aventura
sin que nos asista la
fortuna
para establecer una
relación.
Ante semejante situación
caben dos opciones:
olvidar esta osada locura
o soñar como una criatura
en que los hados nos den sus
favores.
Sea como fuere, el hecho es
curioso
porque nos despierta
sensaciones
aletargadas en nuestros
corazones
que ahora saltan como
corceles briosos.
Mi alma me dice que te
quiera
y mi mente que desista
pero no puedo abandonar la
pista
que quieres despejarme,
compañera.
Entre una y otra alternativa
se desenvuelven mis
inquietudes
porque no puedo olvidar que
un día tuve
entre mis brazos tu cuerpo y
tus ilusiones.
PSM, 04.11.2013
Autor-propietario de foto y poema:
José Teodoro Pérez Gómez