La
vida y el mundo ofrecen atractivos,
a
modo de cebos para triunfar,
que
son difíciles de rechazar
porque
resaltan sus colores vivos.
Cuesta
mucho ante ellos mostrarse esquivos
por
tocar nuestra fibra más
vulgar:
y
aunque hubiera que ocultar y engañar
valdría por poner pie en el estribo.
Una
vez encaramados en lo alto:
prebendas,
privilegios y derechos
tienen
constante carta de presencia.
De
placeres y concesiones falto
no
estará el taimado; se sabe de hechos
de
enorme, espectacular indecencia.
Hay
quienes se permiten de un salto
estimar
que todo son barbechos,
prerrogativas
de su pertenencia.
Creada en junio de 2013
Autor-propietario:
José Teodoro Pérez G.